Si tienes el pelo fino y rizado, tienes suerte, porque al ser un pelo suave y manejable, puedes jugar a darle muchas formas. Sumado el atractivo del propio rizo u onda, harás que sea inevitable que te miren y ¡deseen tener tu pelo!
Echa un vistazo a estas opciones de peinado que podrás hacerte tú misma:
Recogido alto: sencillo y juvenil
Este es quizás el peinado más básico de todos, pues es tan simple como recogerte el pelo con una colea alta. Perfecto cuando lo que buscas es tener el pelo alejado de la cara y el cuello. Súper a la moda y juvenil.
Semi-recogido: casual o romántico
Fuente: Pinterest
Si te gusta llevar el pelo suelto, pero no quieres llevarlo en la cara, esta opción es fresca y favorecedora. Puedes jugar con la sección frontal, recogiendo todo el pelo, de modo que se vea un look más pulcro y casual; o dejarte caer algunos mechones, para conseguir un look más romántico. Como el pelo fino no es muy amigo de los pasadores, mejor que te recojas el pelo con una gomilla.
La variante Semi-recogido con moño está de última!
Si tienes el pelo corto, esta opción también te va muy bien. Puedes recoger los lados enrollándolos o hacerte unas trenzas y cruzarlos atrás con unas horquillas o gomilla.
Recogido Chignon: fácil y elegante
Estiloso y a la última, el recogido Chignon es un “Long Last fondo de armario”. Es tan fácil de hacer que lo puedes llevar a diario, y tan elegante, que es ideal para una ocasión especial, ¡sin que se te mueva un pelo!
Moño alto: acierto seguro
El clásico moño que te coges con una gomilla, una espuma para moños bagel (donut) y algunas horquillas… et voilà. En unos momentos luces perfecta para cualquier ocasión.
Si quieres un toque más casual, puedes decorarlo con un pañuelo o hacerte una trenza de raíz desde la frente, ¡y ya rizas el rizo!